Esta Asociación es un aporte a la cohesión social que el país necesita, un elemento más para hallar nuestras raíces, contribuir a afianzar la noción de pertenencia a un grupo humano común y definir nuestra identidad. Estamos ligados a la historia del país puesto que nuestros antepasados vivieron aquí desde hace más de mil años; tenemos reivindicaciones intrínsecas, tenemos tradición. Poseemos, por lo tanto, un gran potencial reivindicatorio, que nos habilita para incidir en la legislación.
Somos depositarios de la memoria histórica: esta es la función que cumplimos. Esta memoria la volcaremos al interior de nuestra asociación primero, y luego de elaborar estos datos mediante la comparación, análisis e interpretación, los volcaremos al exterior. Esta tarea será realizada conjuntamente con los técnicos y asesores apropiados, y nos producirá un enriquecimiento mutuo que valorará a nuestros ancestros. El registro de esta memoria lo juzgamos prioritario porque el tiempo apremia: los testigos desaparecen. El conocimiento de nuestras raíces nos acercará más al continente al que pertenecemos, y en particular a la América indígena, con quien tenemos en común el origen y el destino.
Al igual que nosotros, una gran parte de la población del país tiene ascendencia indígena; llevaremos a cabo una investigación para poder cuantificarla.
Los integrantes de esta asociación estamos orgullosos de nuestros ancestros charrúas; nuestro único privilegio consiste en que tuvimos la inmensa felicidad de haber escuchado el relato de nuestros abuelos y queremos trasmitirlo a las futuras generaciones: esta es nuestra misión. Queremos defender la imagen de nuestros ancestros y defender también la presencia de sangre indígena en nuestra tierra, sobre todo en la forma en cómo se trasmite esta información a las nuevas generaciones; esto es nuestra obligación y nuestro derecho.
Contribuiremos a definir el auténtico perfil del hombre de nuestra tierra, para que no sea un número más en una estadística fría, y para así poder entre todos formular pautas sociales , culturales y económicas, que se adapten a este hombre real y no al revés: que el hombre se adapte a los modelos.
Queremos elaborar participativamente con los técnicos la descripción objetiva de la situación socioeconómica actual de los descendientes de indígenas para así evaluar nuestras necesidades materiales y espirituales, y actuar solidariamente con las capas más deterioradas. En todo este proceso queremos participar activamente y así ser sujetos del presente: queremos efectuar el autodescubrimiento de nosotros mismos.
Queremos defender el hábitat de nuestros ancestros, proteger los recursos naturales de la nación, puesto que el destino de la tierra y de los hombres está entretejido.
Recordemos al charrúa como el hombre que dio su vida por liberarnos del poder extranjero luchando junto a Artigas; Artigas fue fiel a los charrúas y los charrúas fueron fieles a Artigas. Mantenemos en alto su principio: que los más infelices sean los más privilegiados.
Investigaremos en profundidad las circunstancias que rodearon a la desaparición de los charrúas como nación y difundir ampliamente los resultados de esta investigación.
Compañeros Descendientes: ¡Difundamos el relato de nuestros ancestros que hemos guardado en precioso cofre en nuestra memoria! ¡Por el Descubrimiento de nosotros mismos, de nuestros derechos y de nuestra tierra!
Firmado: Asociación de Descendientes de la Nación Charrúa.
Trinidad, 19 de Agosto de 1989.
URUGUAY
